NUESTRA HISTORIA
Intentar transcribir la historia de nuestra organización sindical en pocas líneas resulta imposible.
FATSA es una asociación sindical de segundo grado, creada con el objeto de asegurar la defensa gremial, política, social, mutual y cultural de los casi 200.000 trabajadores de la actividad de la salud agrupados en los sindicatos de primer grado (A.T.S.A.) que la componen.
Un 21 de septiembre de 1935 fue creada la ASOCIACIÓN DEL PERSONAL DE HOSPITALES Y SANATORIOS PARTICULARES de la ciudad de Buenos Aires, que fue un pilar esencial en la construcción de nuestro sindicato nacional. Continuaron creándose filiales a lo largo de nuestro país: Salta y Rosario en 1935, Córdoba en 1937, San Juan, Santa Fe y Santa Cruz en 1940, Entre Ríos, Mendoza y Bahía Blanca en 1944.
Todas las primeras organizaciones de sanidad tuvieron en común tres objetivos: lograr la jornada de trabajo, lograr el mejoramiento salarial de los compañeros, y un objetivo de una importancia trascendente que demostraba las inquietudes de nuestros compañeros que se lanzaban a la vida gremial: la capacitación de los trabajadores.
En 1945, obtuvo su personería gremial la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios Particulares, y en 1948 la consiguió la Unión Gremial de Especialidades Químicas, Bioquímicas y Farmacéuticas, organización formada por trabajadores de laboratorios de especialidades medicinales y de droguerías.
En 1949 comenzó una larga negociación entre estas dos instituciones existentes en el ámbito de la salud –la Asociación y la Unión-, con el fin de construir una sola organización gremial fuerte, poderosa y representativa.
Durante este gobierno justicialista se había sancionado la Ley de Convenciones Colectivas de Trabajo, y todos los sindicatos se abocaban a la tarea de construir sus Convenios de actividad. Como nuestra actividad estaba dividida en dos organizaciones esto no se concretaba. Intervino en forma personal EVITA. Fueron varias las reuniones y los intentos, y el consejo amistoso fue escuchado: “Muchachos hay que unirse. En la medida en que ustedes no se unan, ninguno de los dos discutirá el convenio.”
Nuestra federación surgió de la fusión de la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios Particulares y la Unión Gremial de Especialidades Químicas, Bioquímicas y farmacéuticas. El 22 de mayo de 1950 se formalizó la integración de la Asociación y la Unión. El 29 de noviembre de ese año se obtuvo la Personería Gremial, y se registró con el Nº 156, y el 14 de marzo de 1951 se publicó en el Boletín Oficial.
Por un tiempo se denominó Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, así negociamos los primeros Convenios Colectivos. Luego, por Resolución Nº 133 del 28 de Junio de 1955 del Ministerio de Trabajo y Previsión se homologó el nuevo Estatuto Social en el que FATSA adquirió su nombre actual, dejando el de ATSA para las filiales de todo el país.
En diciembre de 1955, se produce la famosa operación escoba, vale decir que se “barre” con casi todos los dirigentes. Sin embargo quedaron algunos compañeros que habían adquirido la suficiente conciencia para mantener levantada nuestra bandera ... la agrupación seguía funcionando...
En esa época se realizó el famoso Congreso Laplacette, a fin de elegir las autoridades de la CGT. En ese congreso, nacen las “62 Organizaciones”, que tienen como punto de reunión, Sanidad, por eso se las llamó, “los gremios de Sanidad”.
Con el gobierno de Arturo Frondizi, en mayo de 1958 los sindicatos son devueltos a los trabajadores, dejan sin efecto las inhabilitaciones de los dirigentes y en noviembre de ese año se produce una nueva elección.
Amado Olmos fue presidente de FATSA hasta 1968. Signó el tiempo político con su acción personal en la reorganización del movimiento Obrero, lamentablemente falleció el 27 de enero de 1968, víctima de un accidente automovilístico.
En el XIV Congreso Nacional Ordinario, celebrado en la Falda en noviembre de 1968, es elegido el nuevo Presidente de FATSA, el compañero Otto A. Calace de la filial Buenos Aires, quien fue reelegido hasta su trágica desaparición ocurrida el 25 de septiembre de 1981. El largo período en el que Otto Calace condujo la Federación, se destaca por el afianzamiento económico, la afiliación masiva y el peso que fue adquiriendo consecuentemente FATSA en el concierto de las organizaciones gremiales nacionales.
Durante el V Congreso Nacional Extraordinario, realizado en el año 1969, se resolvió adquirir un Hotel de Turismo en Mar del Plata; vender el Hotel Malvinas Argentinas y comprar un hotel de mayor capacidad en La Falda; vender el local de FATSA de la calle Garay y adquirir uno de mayor tamaño que tuviera comodidades para hotel.
En 1975 se eliminó el cargo de Presidente, como máxima autoridad de la organización, y quedó el de Secretario General.
Cuando sobrevino la dictadura militar de 1976, la lucha se centró en la defensa de las Obras Sociales Sindicales y las leyes laborales. En 1978 fue intervenida la Obra Social de FATSA y fue recuperada luego de una ardua lucha en el terreno judicial, gracias a la destacada tarea realizada por el abogado, asesor y compañero, Dr. Dardo “Fito” Núñez.
Cuando falleció Otto Calace, asumió interinamente el Secretario Adjunto, Eduardo Severino, de filial Buenos Aires, quien procuró proseguir su línea, y posteriormente lo hizo Armando Paternó, de filial Corrientes.
El 5 de septiembre de 1985, en el X Congreso Nacional Extraordinario realizado en La Falda, surgió la conducción liderada por Carlos West Ocampo, de la filial Salud Pública de la provincia de Buenos Aires. Es la primera vez que una conducción nacional de nuestra Federación se integró con un representante de cada una de las filiales. Esto fue una verdadera muestra de federalismo, absolutamente desconocido hasta ese momento, particularmente en los cargos de representación y conducción.
Durante la conducción del compañero West Ocampo se constituyeron varias filiales nuevas: Concordia, Tierra del Fuego, Zona Norte (Buenos Aires), Zona Sur (Buenos Aires), Neuquén y Río Negro.
En 1988 se realizó una modificación estatutaria. En la que se incorporó la Secretaría de Capacitación y Docencia; se creó la Secretaria de la Mujer, ocupada por primera vez por la compañera Nair Aldana de Chiarini, de Filial Oliva, provincia de Córdoba, entrañablemente luchadora que se formó al lado de Eva Perón. Se adquirió el Hotel de San Bernardo, la Hostería de Paso de la Patria, se amplió y remodeló el Hotel de La Falda y se construyó íntegramente la actual sede la Federación en Deán Funes 1242 de Capital Federal.
En este período se centralizó administrativamente de la Obra Social y se incrementaron los beneficios que brinda. Además se intercomunicó a todas las delegaciones que la Obra Social tiene en el territorio nacional. Hubo en esta acción una denodada tarea realizada por un profesional excepcional, amigo de los trabajadores y excelente compañero, el Dr. José “Pepe” Incollá. Se creó OSPSA, tomando como base la antigua organización de la Obra Social de FATSA, transformándola en una herramienta actualizada y eficaz para la atención de la salud de cada uno de los trabajadores y su familia.
Se incorporó decididamente a nuestra Federación en las organizaciones internacionales de la salud, primeramente en FIET e IROFIET, que actualmente se fusionaron con otras organizaciones creando UNI y UNI-Américas, OISS, PARITARIA INTERNACIONAL DE SALUD -que fuera luego transformada en una COMISION TÉCNICA DE LA OIT-, participando activamente de las Conferencias Anuales de la Organización Internacional del Trabajo, de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, y siendo fundadores de la Coordinadora de Sindicatos de la Salud del Cono Sur.
Así como nuestros predecesores tuvieron claro que para defender a un trabajador debían unirse solidariamente, para crecer en la fuerza y, en definitiva, tener poder real, si entendimos que cada gremio localmente no puede funcionar solo y constituimos FATSA, y si también entendimos que debíamos unirnos en una sola central sindical para tener poder real del conjunto del movimiento obrero, ahora debemos ampliar nuestro horizonte. La defensa de los intereses de los trabajadores se discuten en muchos ámbitos, ya no sólo a nivel nacional sino en el campo regional, internacional y mundial. Somos conscientes de que es necesario potenciar nuestro rol como trabajadores y el de las organizaciones sindicales, para afrontar el desafío de articular una defensa integral del trabajador como ciudadano, para exigir una visión integradora de los derechos laborales y humanos.
Defender el sindicato es defender nuestra propia identidad de trabajadores. PRESERVEMOS SANIDAD. Por eso es necesario que respaldemos nuestra obra social, como la única estructura que protege integralmente nuestra salud y la de nuestra familia. Protejamos también ATSA y FATSA, porque nuestro sindicato hoy es la única valla de contención a la voracidad del capital y los poderosos. Custodiemos nuestros derechos, nuestra dignidad, nuestra identidad como trabajadores. Resguardemos Sanidad, porque Sanidad está formada por nuestras ideas, nuestros proyectos, nuestros esfuerzos. Sanidad somos todos y cada uno de los Trabajadores de la Sanidad Argentina.